Salón de Gourmets (III): El mejor queso
Entre todos los quesos que probamos en el Salón de Gourmets, nos cautivó una elaboración con pasta prensada de leche de cabra proveniente de la localidad malagueña de Cuevas del Becerro, en la Serranía de Ronda. El moreno crema de la pasta de su Queso Rondeño se ha convertido en el color de la marca, en el color de Rey Cabra.
Texto: Diego Garanda
Asesor Gastronómico: Roberto Alonso
Fotos: Pepe Varela y Rey Cabra
Redes y Control: Nacho Ruiz
Antonio Villarejo, en el stand del Salón de Gourmets. |
Vaya por delante que en Pupilas somos
un poco ratones. Nos gusta el queso hasta en la sopa. Nuestros
afilados hocicos y finos bigotes buscan siempre el queso adecuado
para hincar nuestros dientes de incisivos roedores. Podéis haceros
una idea del goce y disfrute que supuso probar todo tipo de quesos en
el pasado Salón de Gourmets: Manchego, Castellano, Mahón, Morbier,
Parmesano, Kefolotyri, Idiazábal, Gruyère, Gamoneu... Una auténtica
locura, por la variedad y por la calidad que encontramos en la
interminable propuesta láctea.
De entre todos ellos nos cautivó un
queso rondeño denominado Rey Cabra. Lo probamos el último día de
Salón, en el marco de una visita que Sabor a Málaga, una marca
promocional que busca unificar con una imagen global los alimentos de
mayor calidad de la provincia, organizó para blogueros. Allí nos
encontramos con Antonio Villarejo, con gesto afable, sonrisa tenue y
con la confianza que da el saber que un producto inmenso guarda sus
espaldas.
Con verbo fácil y fluido, Antonio nos
explica los cuatro productos que comercializa desde la empresa Rey
Cabra: “Nuestra producción está repartida en Queso Fresco (50%),
también conocido como Queso Blanco de Málaga o Queso Fresco
andaluz; Queso Semicurado de leche pasteurizada (30%); Queso Rondeño,
de leche cruda (15%) que comercializamos en venta directa en propia
fábrica, en Málaga, Sevilla, Barcelona, Cádiz y el resto de España
a través de los Clubs de Gourmets de El Corte Inglés; y la Crema de
Queso Curado en Aceite de Oliva Virgen Extra (5%), de reciente
creación, y cuya demanda aumenta conforme se va conociendo”.
Quesos semicurados de Rey Cabra, equilibrio personalizado. |
El Queso Rondeño de leche cruda es el
producto más diferenciado y el que más nombre y prestigio ha dado a
la empresa de la localidad malagueña de Cuevas del Becerro. Está
incluido en el Catálogo de Quesos de España de la UE con el número
72 como queso Sierras de Málaga. El trabajo de Antonio Villarejo
parte de una tradición en la forma de elaborar el queso de cabra en
la zona. A esta tradición se unieron algunas mejoras básicas como
fue la utilización de cuajo de fuerza valorada, higiene y
temperatura adecuada. El resultado fue un queso, que, al decir de la
gente del lugar, supera en calidad y regularidad de ésta a los
quesos tradicionales de cortijo que su misma familia elaboraba años
atrás en la Serranía de Ronda, en el Cortijo Las Pilas. Un señor
queso de cuajada enzimática de pasta prensada no cocida, de corteza
lisa, sin tratamiento superficial alguno, y como único
acondicionamiento previo a su comercialización a partir de los 60
días de maduración, se somete a lavado con agua clara al objeto de
retirarle el moho producido durante el periodo de curación. Presenta
un color moreno crema que se ha convertido en el color de la marca
Rey Cabra. Su periodo óptimo de consumo está entre los 90 días y
los 150, aunque se empieza a consumir con 60 días, ya que hay un
público que incluso lo prefiere en ese punto de maduración. Es un
queso suave en boca que desarrolla una gran complejidad de matices,
dejando un retrogusto que persiste en el paladar de forma agradable y
estimulante. Se elabora, exclusivamente, de la leche del propio
rebaño de cabras malagueñas. Para no perdérselo, recomendable cien
por cien.
La empresa de Antonio Villarejo tiene
su origen a finales de los años 70 como explotación de cabra
malagueña, empezándose a hacer quesos en 1982. Rey Cabra S.A. se
constituye en mayo de 1988 como una sociedad familiar en la que se
integra una finca de 50 hectáreas, principalmente de regadío, un
rebaño de cabras malagueñas que en la actualidad está constituido
por 650 cabezas con una producción de leche de unos 250.000 litros
anuales, y la quesería, que inicialmente transformaba de forma
exclusiva la leche propia en queso curado de leche cruda, Queso
Rondeño. En la actualidad transforman en queso un total anual de
unos 700.000 litros, por lo que compran parte de la leche de cabra a
productores de la zona.
50 hectáreas, casi todas de regadío, y un rebaño de 650 cabras malagueñas, tarjetas de presentación de la quesería. |
Si bien el Queso Rondeño es el buque
insignia de Rey Cabra, el Queso Semicurado de leche pasteurizada no
le anda a la zaga. Fue el primero que probamos de Rey Cabra. Nos
llamó poderosamente la atención la delicadeza de aromas y sabor.
“Se elabora tanto de la leche de nuestro propio rebaño como de la
que adquirimos. Es un queso igualmente de cuajada enzimática,
fermentos añadidos homeofermentativos, pasta prensada no cocida y
cuajada lavada. El resultado es un queso de una extraordinaria
suavidad, de excepcional apetencia en boca , lógicamente con menos
recorrido en matices que el Rondeño de Leche Cruda y más corto al
paladar, pero en buena parte debido a que se comercializa más joven,
entre 35 y 60 días. Es muy agradable de consumir y está en línea con el
gusto de los nuevos paladares. Se elabora en formatos de 2, 0,9 y 0,4
kilogramos , su corteza imita la espiga de la pleita antigua y el entremijo,
en buena parte para diferenciarlo del Rondeño de leche cruda. Es un
queso bastante más asequible en precio, de ahí, probablemente, que
se haya hecho tan popular. Dejado madurar por encima de los 120 días,
se convierte en un excepcional queso curado de cabra, ya más
proteolizado”, asegura Antonio Villarejo, mientras damos buena
cuenta de unas suculentas cuñas.
Seguidamente, y tras probar el Rondeño
de Leche Cruda, Villarejo abre un bote de cristal y con un cuchillo
empieza a untar una pasta de tonalidades verdosas sobre una rebanada
de pan: “Esto es la
Crema de Queso Curado con Aceite de Oliva Virgen Extra, para untar, es nuestro producto de más reciente
creación. Su origen está en la reutilización de las averías que
se producen en la quesería entre los quesos curados tanto de leche
cruda como pasteurizados. El queso curado se somete a un picado y
posterior macerado con aceite de oliva virgen de la almazara de
nuestro pueblo, Cuevas del Becerro. El aceite procede principalmente
de aceitunas variedad hojiblanca con algo de lechina y picual. El
resultado de la mezcla es un producto sorprendente que no deja
indiferente a nadie. Los matices propios del queso curado de cabra
son realzados con inesperada fortuna por el aceite de oliva”.
Edificio en el que están integradas las estancias de las cabras y la quesería, con la Sierra de los Merinos al fondo. |
En cuanto a las características
diferenciadoras de la leche de la cabra malagueña, y aunque en la
publicidad de la raza se diga que es el pata negra de las leches,
Antonio Villarejo no conoce ningún trabajo en el que, con rigor, se
haya establecido diferencias entre las leches de los distintos
troncos andaluces de cabra, como malagueña, murciana-granadina,
payoya y florida sevillana. Lo que sí ha sacado en claro, por
experiencia propia, es que en la calidad de la leche “influye la
naturaleza de los pastos de los que se alimentan y el agua que beben.
La diferencia fundamental es el contenido en calcio de los pastos y
el agua. Las zonas calizas, vulgarmente conocidas como de piedra
blanca, son de mayor riqueza en calcio y producen, por tanto, una
leche más rica en este mineral, el cual es fundamental en la leche
para la elaboración de queso, pues el mismo contribuye a la
formación de la estructura de la caseina. Se constata que estos
quesos son más sabrosos y ricos en calcio, además de más
saludables precisamente por ese contenido en calcio. La leche da
mayor rendimiento y es más apreciada. En el mundo de los recogedores
de leche de cabra, ésto se tiene en cuenta y son más valoradas las
leches provenientes de zonas de piedra blanca. Un ejemplo al
contrario se da con las tortas de queso de la zona de Extremadura y
otras similares como Sierra Morena. Estas zonas son de base granítica
y, por tanto, carecen de suelos con sustrato calizo. El resultado es
un tipo de leche pobre en calcio que ha terminado por hacer del
defecto virtud, ya que al ser pobre en este mineral, la caseína del
queso no puede formar una estructura consistente, de ahí que fluyan.
Un resultado similar se produce en los quesos de cuajada láctica, si
bien, en estos casos la pérdida del calcio es debido a la propia
técnica de cuajado mediante acidificación de la leche”, matiza
Antonio Villarejo.
El terreno calizo influye directamente en la calidad de la leche de Rey Cabra. |
La Serranía de Ronda tiene una
considerable diversidad geológica que, de forma simplificada,
podemos dividir en una parte caliza al Norte, últimas estribaciones
de la Subbética y una zona de suelos ácidos que llega prácticamente
hasta la Costa del Sol. En esta primera zona geológica caliza, se encuentra Cuevas del Becerro, donde existen las grandes
explotaciones extensivas de cabras y ovejas, precisamente, al pie de
uno de los macizos calizos más representativos de la Serranía de
Ronda, La Sierra de los Merinos, cuyos potentes acuíferos como
Nacimiento, Prado Medina y Cañamero se sitúan en el entorno del
pueblo y de la explotación de Rey Cabra. Buena leche, ¿verdad?
De lo mejor en queso, os lo aseguro. Palabra de Pupilas Roedoras.
Pocos quesos de cabra habrá en el mundo mejor que los que tiene Antonio Villarejo, están buenísimos. Enhorabuena Antonio.
ResponderEliminarHace años más de 18 lo empeze ha vender en un pequeño negocio familiar era único y al pasar los años veo que se ha echo justicia en reconocimiento de su calidad inigualable me alegro por el producto y su elaborador
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