jueves, 20 de diciembre de 2012

COMIENDO PIEDRAS



Decimos del cerdo que es un animal que come cualquier cosa, pero a su vez, nosotros(los otros animales),  nos comemos de estos bichos hasta sus andares. Podemos deducir que el hombre se come todo lo que se le presente por delante, incluidas piedras.

Texto y fotos: Roberto y Cesar
En el planeta el hombre tiene repartidos yacimientos de piedras, los usa para obtener recursos destinados a la construcción de muchas y variadas cosas.Hay un tipo de piedra que se la estima una producción anual en el planeta de 200 millones de toneladas. El destino de esta piedra es nuestro estómago. Nos comemos 200 millones de toneladas de piedras, para que luego digan que un cerdo se come cualquier cosa.
Esta piedra tan aceptada en nuestra alimentación es la Halita (sal gema) y gracias a ella vivimos sanos, aunque hay muchos que piensan que la sal es un veneno.




 Demonizar ciertos alimentos es muy frecuente hoy en día. Por poner un ejemplo: Si alguna vez habéis echado un vistazo a una dieta disociativa (no mezclar ciertos alimentos) podréis comprobar lo malévolo que puede ser el tomate. Ésta pobre hortaliza, rechoncha y arrojadiza, no la podemos mezclar absolutamente con nada, excepto con algún otro amigo suyo ácido, creo recordar. Ni siquiera podemos echarle un chorrito de aceite de oliva. ¿Qué ocurre entonces? Ocurre que al final decides apartarlo de tu dieta porque comerse un tomate viudo y no poder comer nada más hasta dentro de tres horas te da por cu...y para lo único que lo usas entonces es para tirárselo a alguien. 


Con la sal pasa lo mismo y creo que quien lo hace se equivoca, exceptuando quien se sienta obligado por prescripción médica, claro. 

Culinariamente hablando de esta bonita piedra comestible quiero apuntar un dato científicamente probado. 
Hay muchas recetas que te indican cocinar con sal marina u otro tipo. No hagáis caso. Cocinar con uno u otro tipo de sal no cambia el sabor del guiso. La sal disuelta en líquido sal se queda y salada sabe, punto.
La diferencia la encontraremos si usamos la sal en crudo, y en la mayoría de los casos esta diferencia viene dada por la forma y el tamaño. El formato en escama, trozo irregular, grano, sal fina...nos crea en la boca diferentes sensaciones. 
No es lo mismo comernos ese maldito tomate con un poco de aceite y sal en escama, crujiente y deshaciéndose lentamente en la boca mientras se mezcla con la pulpa del odioso tomate mojado con el jugo de oliva, que comerse el mismo tomate con sal fina.
Por tanto, le mando mi sincera enhorabuena a mi amigo Cesar por ser tan "saloto", aunque sí debo decir que en su caso se excede un poco con esta piedra, o al menos eso creo yo.


Salinas del Carmen (Fuerteventura). Foto: Cesar Carreño





Hay que decir que aunque todas las sales comparten una misma composición, cloruro sódico, su procedencia las hace diferentes. Las sales extraídas en zonas costeras por la evaporación del agua marina tienen un proceso diferente y más sencillo a las que se extraen de las minas, en las que primero hay que bombear agua al interior de la mina y luego volverla a bombear al exterior  evaporando la salmuera para obtener los cristales de sal.
Estas minas se formaron al desaparecer antiguos mares y posteriormente estos espacios ser elevados en los diferentes movimientos geológicos que se dieron en la historia de la Tierra.




Las sales que tienen ciertos colores y tonalidades se deben a la adición de polvo del tipo de terreno específico de ese lugar o a las arcillas y algas que se depositan en las balsas de evaporación.


Salinas del Carmen (Fuerteventura). Foto: Cesar Carreño

El aroma y sabor de estas sales es indudable que no es el mismo que en el resto, pero su salinidad es la misma, por ello no debemos llevarnos a error a la hora de evaluar su facultades para sazonar alimentos.


Salinas del Carmen (Fuerteventura).
Foto: Cesar Carreño


Salinas del Carmen (Fuerteventura).
Foto: Cesar Carreño







Esta piedra de algarabía no solo no nos quita la vida sino que nos la da.


Salinas del Carmen (Fuerteventura).
Foto: Cesar Carreño


2 comentarios:

  1. Queee bueno chaacho!! "Saloto"....!
    Gracias por poner mis fotos.
    Comentario... Tendrías que haber explicado el proceso de sal por evaporación como se ve en las fotos (en este caso "sal de espuma").
    Es genial que vayas metiendo artículos de este tipo.

    César..

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    1. Gracias Pirri. El problema es que tengo poco tiempo para ponerme a desarrollar los temas, pero bueno...todo se andará.

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