lunes, 26 de enero de 2015

RESTAURANTE "LAS COCHERAS DEL REY", EN SAN LORENZO DE EL ESCORIAL. EL PRIMOGÉNITO DE "FONDA GENARA"

Los responsables de la popular 'Fonda' mantienen el gusto por ubicar su oferta en edificios con historia, desdoblándose en un restaurante más, situado en 'Las Cocheras Reales'.


La Carrillera de Ibérico mantiene su estrellato.
Fotografia: Diego Garanda
Texto: Roberto Alonso
Redpostero: Nacho Ruiz



La fiesta de San Antón se caracteriza por ser sencilla y entrañable. Es sábado 17 de enero y la mañana es fría pero soleada, algo que invita a pasear por las calles de la Villa entre cañas y vinos. 
El tradicional trasiego de vehículos a motor se ve interrumpido en San Antón por hermosos equinos que ocupan las calles del centro. Sus jinetes pasean con libertad y de vez en cuando hacen parada en alguna tasca para calentar el alma con algún fino, cerveza o lo que tercie. En la calle de los soportales se concentran curiosos y parroquianos para contemplar de cerca los nobles animales mientras sus dueños degustan el aperitivo a lomos de estos.

Nos asalta una duda. ¿Te pueden multar por alcoholemia montando un caballo?. A Garanda, como es costumbre en él, le es imposible aguantar un interrogante en su interior. Por algo es periodista. Ante tal pregunta los altivos jinetes esbozan una sincera sonrisa respondiendo afirmativamente. Carcajadas y comentarios de unos y otros amenizan la charla, entre la cual se cuela una sentencia:
.- No te jode, si me multan a mi por ir en un Citröen "Dos caballos", dime por qué no te van a multar a ti por ir en uno. 
.- ¿Y en un Dyan 6? ¿Te pueden multar en un Dyan 6?

Parece que los fermentados empiezan a elevar espíritu e iluminan un poco más la fría mañana. 

Fachada de "Las cocheras del Rey". foto de http://restaurantelascocheras.com/
Bajando la Calle del Rey asoma por un balcón una moza autómata golpeando una olla, como reclamando a los transeúntes la entrada a este local. Olla que vas, autómata que vienes, y para dentro que fuimos a Las Cocheras.

Mientras te quitas abrigos cerca de una chimenea, un atento camarero uniformado de manera muy peculiar te sirve un vino ofreciéndote una tapa. Es en la barra donde también puedes solicitar alguno de los pinchos que proponen.


Pero es hora ya de comer sentados y en la parte de arriba hay dispuestas mesas para tal menester.
El formato de venta en 'Las Cocheras' es de menús cerrados. Por un precio razonable te ofrecen una variedad de platos cuidados.

Os proponemos un juego. ¿Habéis leído alguna vez un periódico empezando por el final?. Yo, particularmente, así lo hacía antes de leerlos en formato digital. 
Bien, pues si os gustaba hacer tal ejercicio en papel vamos a hacerlo en digital.

El cierre de la comida es espectacular. Con postres como estos te dan ganas de empezar la comida al revés para no llegar a ellos sin hambre. Caseros y sencillos pero muy bien conseguidos. Entre ellos nos quedamos con la sencillez de un Flan de Huevo que te quita el sentido, con un agradable sabor a su ingrediente principal y suave como una caricia.

Brillos y tonos suaves te dan la pista de lo que vas a sentir con este Flan de Huevo.

Una esponjosa Tarta de tres chocolates tampoco defraudará a nadie que guste de este producto americano. Si te han de salir granos que sea por consumir chocolate, las demás causas son leyendas.

Sin comentarios para la Tarta de tres chocolates. La imagen lo dice todo.
 Es suave, no empalaga y resulta muy jugosa. El bocado dura tan poco en la boca que das la sensación de ser un glotón por las continuas cucharadas que le pegas al inocente postre, y además, ¡qué carajo, que la gente piense lo que quiera!

En 1981 el cocinero francés Michel Bras ideó uno de los postres más copiados de la historia, el Coulant. La patente es suya, pero el postre es universal. Hoy en día casi nadie utiliza la receta original, mucho más compleja que la usada por la mayoría, en la cual usan una sola masa de chocolate para realizarla. En la original son dos capas con tonos diferentes y relleno.
En cualquier caso el resultado siempre es muy satisfactorio llegado el momento de romper el bizcocho y aparecer de su interior una erupción de salsa de chocolate.


Coulant de Chocolate. Explosión de cacao.

Seguramente, aunque no seáis golosos, este cierre de comida os va a dejar un muy buen sabor de boca.


Seguimos en nuestro particular rewind metiendo tenedor a carnes y pescados. Ante todo decir que la mano del cocinero no creemos que sea la causa de que nos fallaran los pescados, más bien creemos que es cuestión de producto.

Una sugerente "Merluza a la Bilbaina" que se nos quedo un pelín áspera.

Tanto en la Merluza a la Bilbaina como en el Bacalao confitado con crema de mostaza a La Antigua y miel tuvimos la misma sensación de faltarle un empujón al producto. Una pequeña aspereza se repetía en ambos, y en el caso del Bacalao, la salsa de mostaza predominaba en exceso sobre el pescado. En cualquier caso esto es algo que tiene fácil solución.

Bacalao confitado con crema de mostaza a La Antigua y miel.

  
Sin embargo, llegados a la Carrillada de Ibérico, compota de manzana y chips de zanahoria la sensación es totalmente opuesta. La bordan, sublime. El matiz del ibérico llega a puntos de paladear una fina loncha de jamón, siendo el estofado perfecto con una salsa bien reducida y de brillos sugerentes. Esta carrillada, nacida en el restaurante original Fonda Genara, se llevo el primer premio hace dos años en el concurso de Tapas de San Lorenzo y El Escorial. Y no es de extrañar.
Para que os hagáis una idea se podría comer con cuchara sin que para ello llegue al plato deshecha. Una pasada.

Carrillada de Ibérico, infalible bocado.

Nos acercamos al principio, que no al fin, con unos entrantes entre los que destacaremos la Ensalada de Codorniz estofada con vinagreta y judias en su aliño, en la que la vinagreta aporta muchísimo al plato, refrescándolo con notas frutales. Nos sobra un poco la compañía de estas salsas reducidas y dulzonas estilo Pedro Ximenez, aunque nos confirmaron que no era una reducción de dicho vino sino una creación propia. En cualquier caso nos pareció que el aliño de la vinagreta era más que suficiente por lo bien que conjugaba en el plato.

Refrescante y frutal  la Ensalada de Codorniz estofada.

Otros dos entrantes, ya más clásicos y conocidos, completaron esta ronda. Pastel de Salmón con suave de Ali-Oli y Pimientos rellenos de Merluza y Gambas. El pastel correcto en la construcción con un Ali-Oli quizá demasiado suave y los pimientos dentro del orden que se espera de este clásico enfarsado.

Pastel de Salmón con suave de Ali-Oli.
Pimientos rellenos de Merluza y Gambas.






El aperitivo que clausura esta comida invertida es una buena bienvenida. La sencillez en muchas ocasiones es muy gratificante. ¿Que se puede decir de una buena morcilla? ¿Y si es de Las Navas? Pues se puede decir genial, complementada con tiernos piñones y miel.

Morcilla de Las Navas con piñones y miel.


Todo esto enmarcado en un edificio con más de dos siglos de historia que engloba el museo de las cocheras, el que puede visitarse tras la comida. Un patio interior de tintes clásicos y una luminosa terraza completan el atractivo de este edificio recuperado para fines tan nobles como es el yantar.



Llegados al punto de partida en el que fuimos bien recibidos por el personal de Las Cocheras del Rey, nos queda desear mucha suerte a Carlos Aceña (Chef) y compañía en esta nueva andanza por la historia de San Lorenzo de El Escorial.

 



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